Formado como astrónomo de la Universidad de Concepción y siendo recién egresado, Juan Pablo Benavente estaba en busca de una oportunidad que le ayudara a dar un sentido más social a su carrera. Por una casualidad conoció la fundación y, sin muchas expectativas, decidió postular al Programa Enseña Chile. Hoy narra su experiencia siendo uno de los 180 profesoras y profesores que están en las aulas a lo largo del país.
El cambio fue radical: desde la investigación y el trabajo científico pasó a desempeñarse como profesor en el Liceo Multicultural Claudio Flores Soto, en Los Álamos, Región del Biobío. Allí hace clases de Matemáticas a estudiantes de séptimo, octavo y segundo medio, y talleres de Física a terceros medios.
¿Cómo ha sido la experiencia en la sala de clases hasta ahora?
Ha sido súper desafiante. Yo creo que el ámbito más complejo ha sido el socioemocional. Bueno, si bien la pandemia dejó un vacío académico súper grande, también ha implicado trabajar en las normas, el respeto, así como el generar vínculos.
¿Y el trabajo con tu mentora?
Ha sido súper bueno. Abi es una persona súper inteligente y preocupada. En general siempre me ha dado súper buenas retroalimentaciones, muy acertadas. Siempre que conversamos me ha dado súper buenas sugerencias y me ha entregado material muy útil.
¿De qué manera describirías tu experiencia en la Escuela de Verano?
Fue intensa. Yo siendo astrónomo estoy acostumbrado a reflexionar, pero siempre siendo muy racional y en la escuela, como en toda esta experiencia, tienes que abrir un poco tu mente, estar dispuesto a ver otras perspectivas y otras formas de estudio. También fue muy cansadora; dormí poco, pero aprendí mucho. La gente fue lo mejor, pude conocer y entablar relaciones significativas personas de distintas zonas, profesiones y con distintas experiencias. Fue muy muy gratificante.
Desde tu área, ¿cómo crees que puedes aportar la educación de niñas y niños?
En mis clases me gusta sembrar el bichito de la curiosidad e incentivar el cuestionamiento de las cosas. Creo que en general, y sobre todo en el colegio, es necesario descubrir quiénes somos y para eso necesitamos cuestionarnos: por qué estamos aquí, qué propósito tenemos o qué queremos hacer. Además es importante dar valor a la ciencia en el ámbito educativo, por su impacto en la historia, en los avances tecnológicos y en todo lo que ha permitido a nivel social.
¿Qué valor ves a que profesionales de otras carreras puedan hacer clases?
¡Uy, gigante! Creo que hay algunos pedagogos que no están a favor de esta visión, pero sinceramente he visto muchas personas, profesores y no profesores, que tienen mucho talento, que tienen todas las ganas, y en realidad creo que si uno quiere hacer el bien, ¿por qué no hacerlo? Si uno quiere enseñar, ¿por qué no enseñar? La educación es la base de todo y para que haya un cambio real, necesitamos que más gente eduque.