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Hace cinco años tres egresados de Enseña Chile se juntaron para emprender. Su experiencia en la sala de clases les hizo ver la importancia de las mentorías para los profesores, un acompañamiento continuo que entrega retroalimentación constante a los docentes con el fin de mejorar sus prácticas y generar un espacio de desarrollo profesional al interior de las aulas.
Es por eso que decidieron disponer del modelo para que llegara a más colegios de Chile. Ese proyecto se transformó en Impulso Docente. Actualmente está trabajando con 16 colegios en cinco regiones del país con un modelo de formación semipresencial de mentores en donde se les enseña a los profesores con más experiencia o miembros del equipo directivo métodos de observación de clases y retroalimentación con el fin de que guíen a los profesores novatos de su comunidad.
“Por distintas razones del sistema, actualmente, los profesores trabajan de manera muy aislada. Yo cierro la puerta y estoy a cargo de 40 alumnos y muy pocas veces tengo la oportunidad de enterarme de qué está haciendo el profesor de la clase de al lado y de buscar buenas prácticas al interior del colegio”, cuenta Bernardita Yuraszeck, directora ejecutiva de Impulso Docente y Alumni 2010 de Enseña Chile.
El propósito de Impulso Docente es que todos los colegios sean un espacio donde los profesores estén constantemente aprendiendo a enseñar, que desarrollen su carrera docente, con el fin de que todos los estudiantes puedan alcanzar su máximo potencial.
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