Con lentes especiales, 12 alumnos del Liceo Manuel Barros Borgoño miraron al cielo el 2 de julio a las 16.30 horas para apreciar el eclipse que en Santiago se vio de forma parcial. Los estudiantes, convocados por la profesora de Enseña Chile, Camila González, investigaron sobre estos fenómenos, hicieron un panel informativo para compartir ese aprendizaje con sus compañeros y tomaron sus mochilas para ir a verlo después de clases al Parque Quinta Normal.
«Fue una experiencia bastante curiosa, principalmente porque el eclipse no ocurre siempre, ya que las condiciones para ello son bastante limitadas y sobre todo aquí en el país. Haber estudiado lo que pasaba con el eclipse me ayudó a apreciar que la física funciona y esto hace que uno se motive más por querer aprender, para entender estas cosas, cómo funcionan y predecirlas», cuenta Alex González, alumno de 4º Medio.
A pesar de estar a fin de semestre, con sus últimos exámenes, los estudiantes se atrevieron a revisar esta materia. El contenido estaba fuera del currículum normal de ciencias para esta parte del año, pero la curiosidad los llevó a investigar de todas formas. «Vimos como lo que ocurre en el papel también ocurre en la vida real. Además, es bonito que el sol se esconda detrás de la luna, me encanta aprender de estas cosas en general», reflexiona Felipe Céspedes, alumno de 4º Medio.
«Siempre es rico salir de la sala de clases con los chiquillos porque abre un espacio de confianza, hace un mayor vínculo al no estar tan marcado el rol de profesor y el rol de estudiante, sino que estamos todos compartiendo esta experiencia. Además, hicimos un panel informativo con distintas temáticas como qué es un eclipse, cuáles son las características del eclipse lunar, los mitos que hay, la relevancia para las investigaciones astronómicas y de ellos salieron ideas muy interesantes», comenta Camila González, profesora de Enseña Chile y coordinadora de esta actividad.