El paro docente ha sido uno de los principales temas de contingencia en educación durante el último mes. Los 200 profesores y más de 500 egresados de Enseña Chile, quienes forman parte de una red amplia y diversa, no han quedado indiferentes ante esta situación. Es por esto que publicamos las columnas de opinión de un profesor, una egresada y el director ejecutivo del programa, quienes desde distintos puntos de vista y a título personal analizan las movilizaciones.
Los invitamos a continuar este diálogo y a enviar sus columnas a comunicaciones@ensenachile.cl para extender la reflexión.
“LLAMADO AL DIÁLOGO
EN EL PARO DOCENTE”
Ya van siete semanas de paro docente a nivel nacional. El Colegio de Profesores levantó 12 demandas principales y el Ministerio de Educación ha respondido algunas de ellas. Esta semana los profesores votan nuevamente por continuar con la movilización.
Enseña Chile está consciente y entiende las demandas de los docentes sobre los problemas en las condiciones de trabajo y la Deuda Histórica ya que nuestros profesores conviven con las dificultades de sus colegas en los colegios de todo el país.
Sin embargo, está probado que la falta de clases aumenta la brecha de aprendizaje de los estudiantes en comparación con aquellos que no ven suspendidas sus actividades y por esto es necesario que los niños y jóvenes de la educación pública vuelvan al aula cuanto antes para continuar con sus estudios. Esperamos esta situación se resuelva de forma oportuna a través del diálogo para asegurar ambientes de desarrollo adecuados para todos los que componen la comunidad escolar.
Tomás Recart
Director Ejecutivo
Enseña Chile
«MOVILIZACIONES: MÁS
AGENTES INVOLUCRADOS»
Durante el paro he vivido asambleas con nuestros estudiantes que me conmovieron hasta las lágrimas. Era emocionante escuchar a jóvenes convenciendo a los apoderados de que nosotros los profesores les entregábamos lo mejor y que por lo tanto debían respetar nuestra decisión de paralizar las actividades. Cuando recibes ese tipo de respuestas de tus alumnos, a los que ves día a día en la sala de clases y a los que les entregas todo de ti, te das cuenta de que algo se está haciendo bien como comunidad educativa.
Las realidades que nos han tocado vivir han sido diversas. Hoy los profesores de los sectores más vulnerables del país están movilizados y uno de los temas más polémicos han sido los 590.000 estudiantes del sector público sin clases a lo largo de Chile.
Pero, ¿qué sucede cuando involucramos a nuestros estudiantes? Como docentes, entendemos que pertenecemos a un sistema que incluye a muchos más agentes que se ven involucrados por las movilizaciones.
La educación pública es de todos los chilenos y hemos procurado incluir a todos nuestros estamentos: estudiantes, apoderados, funcionarios y directivos. Nos hemos sincerado con ellos, hemos abierto nuestras demandas a la comunidad, y se han generado instancias de reencuentro y diálogo.
Nicole Ovalle Garcés
Alumni 2017
Profesora de Artes
«QUIENES ENSEÑAN NUNCA
DEBEN DEJAR DE APRENDER»
Durante mi paso por la universidad experimenté varias paralizaciones y siempre cuestioné el real protagonismo de los estudiantes en el proceso. Este año me toco nuevamente vivir una movilización, pero ahora como profesor, y lamentablemente la experiencia no fue muy distinta.
La paralización inició con una jornada informativa en la sede del Colegio de Profesores en Pucón. Me llamó profundamente la atención cómo las opiniones de los expositores eran presentadas como hechos, lo que me confundió e hizo dudar acerca de sus reales intenciones.
Comencé a debatir con una colega sobre esto mientras retornábamos al establecimiento. Al terminar la discusión me quedé con la sensación de que simplemente la estaba aburriendo con un tema sobre el cual no existía interés por cuestionar. Comprendí en ese momento que la paralización no buscaba debatir lo que estaba ocurriendo a nivel país sino que bajar la información sobre las decisiones e intenciones del movimiento.
Nos paralizamos para dejar de ser protagonistas y darle el pase al gobierno esperando que atienda “nuestras demandas” en vez de debatir y analizar qué es lo que realmente necesitan nuestros estudiantes. A veces la sociedad nos priva del intercambio de ideas para enriqueser nuestras opiniones. Hay un constante miedo a “darse vuelta la chaqueta” y ser catalogados como poco consecuentes. Me gustaría que la paralización fuera para debatir y crear contenido propositivo, que le devuelva el protagonismo a los docentes y que dejen de ser simples receptores de información.
Felipe Ruiz
PeCh 2019
Profesor de Administración