Enseña Chile
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La humanidad avanza inevitablemente hacia la solución de problemas de forma integral y la escuela juega un importante rol al incentivar a sus estudiantes a pensar en soluciones articulando los diferentes conocimientos y habilidades. Este es el desafío que tomó el profesor Enseña Chile Pablo Mujica al momento de planificar una feria científica en el Colegio Polivalente Paul Harris School de la comuna de El Bosque.

Pablo es nutricionista de profesión y hace 7 meses trabaja como profesor de química a través del programa de liderazgo colectivo Enseña Chile. La iniciativa de realizar una feria científica surgió de la idea de evaluar el análisis de compuestos orgánicos de forma innovadora. Los estudiantes presentaron ante sus compañeros en los espacios comunes del colegio sobre la importancia de los compuestos orgánicos en sus vidas y para lograrlo la investigación fue parte imprescindible del proceso.«¿Por qué no hacer que esta actividad junto a otra asignatura que entregue las herramientas fundamentales para alcanzar el objetivo del proyecto?», se cuestionó Mujica.

Inmediatamente le propuso a la profesora de lenguaje Cinthia Acuña trabajar colaborativamente, articulando los contenidos de texto expositivo y argumentación con el proyecto científico. «Muchos estudiantes me decían: ‘Pero profe, qué tiene que ver usted con el profesor de química’. El sistema actual hace que para ellos sea difícil entender que todo el conocimiento está unido y es trasversal. Esto les da una visión más amplia de su aprendizaje», señala Cinthia.

A partir de las 10 de la mañana los estudiantes de 2do medio montaron sus stand en el patio central. Pegaron afiches en atriles e invitaron a los asistentes a preguntar sobre veinte investigaciones entre las que se encontraba el impacto de las termoeléctricas, aguas servidas, adhesivos sintéticos para tejido orgánico, gas metano en la producción ganadera y el derrame de petróleo en Quinteros.Bruno Díaz, estudiante de Pablo y Cinthia, califica esta instancia como divertida pero complicada. «Tuvimos que planificar mucho y asegurarnos de que todo salga bien. Expresarnos oralmente y tener un buen nivel de respuesta a las preguntas. Me gustan las evaluaciones prácticas. Se aprende de a poco y así no se te olvidan las cosas», afirma.

La directora del establecimiento, Elizabeth Correa, señala que este tipo de actividad es un buen punto de partida para trabajar de forma interdisciplinaria e incentivar a los estudiantes a ser protagonistas de su aprendizaje. «Me gustó que sacaran a los chicos de la sala y que demostraran su aprendizaje. El tiempo fue muy bien aprovechado y se lo tomaron en serio. Fue una excelente experiencia que compartiremos con los demás profesores», concluye.

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