La directora del colegio Rosita Renard de Coronel, región del Biobío, llegó a la sala del tercero medio para hablar con los estudiantes y su profesor jefe, Luis Mella. El docente sabía que sus alumnos eran ‘complicados’, por lo que no le extrañó cuando la directora comenzó a interpelarlo. «¡Ay, Luis! Sus estudiantes siempre con lo mismo», le decía en la puerta de la sala mientras los estudiantes murmuraban. Al escuchar esto uno de sus alumnos que le tenía más cariño vio su cara de angustia y le dijo a los presentes: «No le hagamos esto al profe».
Lo que los estudiantes y la directora querían contarle a Luis era que el curso había logrado el segundo mejor lugar a nivel comunal en el Simce de Lenguaje 2017. «Al momento de la noticia pensé que era una broma», recuerda.
Toda este trabajo había comenzado en 2016 cuando el colegio abrió la enseñanza media. En ese momento ingresaron a la planta docente seis profesores de Enseña Chile, entre ellos Luis. «La verdad es que lo encontré desafiante al principio, me costó harto adaptarme», cuenta el profesor.
Pero no bajó sus brazos y desafió constantemente a sus estudiantes con un especial énfasis en las habilidades de comprensión lectora. Junto a eso, Luis relata que se generó un importante vínculo entre los jóvenes y los profesores, un trato amable y cordial que hizo que valoraran mutuamente y se comprometieran con el liceo.
El resultado de 2017 se repitió en 2018 y hoy esperan que se mantenga en la PSU que rendirá la primera generación de egresados en enero. «Tenemos expectativas muy altas de los estudiantes», asegura. Según Luis esa mentalidad surgió del apoyo constante, el trabajo conjunto y la confianza que se generó dentro de la comunidad escolar. «El compromiso y la preocupación genuina por el estudiante genera un aporte de un 100% en el proceso de enseñanza y aprendizaje», reflexiona.