Nuevamente somos testigos de los desafíos que supone la educación a distancia, sobre todo en contextos vulnerados. La conversación con María Teresa Cáceres, ex coordinadora de Lenguaje de la Unidad de Curriculum y Evaluación, nos entrega luces para abordar este desafío. Revisa la presentación de María Teresa aquí.
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En un primer lugar, es importante poder llegar a los estudiantes a través de diversas estrategias: whatsapp, correo, guías. Lo anterior requiere que equipos directivos y de convivencia trabajen para poder contactar y entender cómo llegar mejor a los estudiantes y sus familias.
Un segundo punto relevante para realizar la priorización curricular es la consideración de las expectativas e intereses de quienes componen la comunidad educativa: directivos, apoderados, estudiantes y profesores debiesen dialogar para poder aunar ciertos criterios que orienten la priorización curricular. Por ejemplo, utilizar la contingencia para profundizar en ciertos contenidos, entendiendo la mayor cercanía que se produce con los intereses de los estudiantes. O bien, considerar que si algunos estudiantes quieren lograr acceso a educación superior selectiva, la PSU debiese aparecer como uno de los elementos a seguir.
Finalmente, aparece la experiencia y conocimiento de cada profesor en su disciplina. Cómo abordar los contenidos para desarrollar las habilidades fundamentales de cada disciplina requiere entender, por ejemplo, que para lograr habilidades de orden superior, es necesario hacerlo de forma andamiada, es decir, a partir de tareas que consoliden habilidades más simples.