En 2011 el profesor de música Ulises González cursaba primero medio en el Colegio San Esteban Martir de Lo Barnechea. Hasta ese momento consideraba que su curso era bastante desunido, no estaban entusiasmados con su enseñanza y a pesar de ser compañeros, nunca fueron tan amigos entre ellos. Esta situación comenzó a cambiar cuando en marzo conocieron a su profesora jefe, Bernardita Amenabar, quien era parte de Enseña Chile y enseñaba arte y tecnología. Con ella comenzaron a trabajar temas de convivencia y desarrollo personal, tras lo que terminaron siendo un grupo lleno de entusiasmo y cariño.
Bernardita Amenabar, Felipe Merino y Pablo Pincheira eran tres profesores de la fundación que le hicieron clases a Ulises entre 2010 y 2011. Dice que marcaron mucho su paso por el establecimiento debido a su forma innovadora de enseñar y la preocupación genuina que mostraban por los estudiantes. «Esos profesores siempre nos incentivaban a cumplir nuestros sueños y siempre estaba ese apoyo para creer en nosotros mismos. Una de las cosas que más nos impacto es que ellos nos hacían creer en lo que podíamos lograr», dice Ulises quien actualmente hace clases en la Escuela Libertador Bernardo O’Higgins de Puerto Natales.
A mediados de 2011 tuvo que dejar el Colegio San Esteban Martir para irse a vivir con su familia a Puerto Natales. Eso marcó un hito en el curso, incluso le organizaron una despedida. «Después de que me fui de ahí nunca encontré algo similar. Ella me dio un gran ejemplo de qué es ser un gran profesor», recuerda Ulises con cariño. Al terminar su enseñanza media decidió seguir su entusiasmo por la música y estudiar pedagogía, por lo que tuvo que trasladarse a Chillán. Luego de finalizar la carrera volvió a Puerto Natales y este año comenzó a ejercer la docencia.
En la escuela conoció a Daniel Rebolledo y Sandra González, dos profesores de Enseña Chile. Inmediatamente recordó a Bernardita y les comentó por qué ya sabía de la labor de la fundación. «Fue una sorpresa, estaba conversando con Daniel, yo fui el que le comentó primero de Enseña Chile y ahí me contó que estaba participando del programa hace un tiempo. Tuvimos hartas conversaciones sobre cómo funcionaba, qué aportaba. Justo se dio que ellos eran parte de eso y fue super bacán la verdad, tener contacto cercano, consejos y ver cómo es su visión en relación a la de los demás, a la mía misma», cuenta Ulises.
Una profesora orgullosa
«Me emocioné demasiado al escuchar esto, imagina, como 10 años después. Me emociona ver que todo ese trabajo de auto conocimiento y trabajar en torno a metas diera frutos, ver qué Ulises efectivamente logró estudiar música y que hoy es profesor. Fue también muy recíproco. Ese curso a mí me cambió la vida», reconoce Bernardita Amenabar quien actualmente es subdirectora de cultura y cofundadora del Colegio Cree de Cerro Navia, donde uno de los pilares de trabajo es la formación en valores, habilidades y competencias vinculadas al desarrollo socioemocional.
«Yo soy publicista, esa es mi profesión inicial, llegué como profe de arte al colegio y lo que más me llamó la atención era que encontraba que eran jóvenes que estaban perdidos, que no tenían habilidades socioemocionales desarrolladas. Nunca les habían preguntado ‘quién eres, para qué eres bueno, cuáles son tus talentos’. A partir de puro trabajo socioemocional al final se creó una cohesión de curso muy chora», recuerda Bernardita, quien luego estudió pedagogía y se especializó para trabajar con este foco.
Profesora y alumno continúan hoy trabajando en educación y de una u otra forma ligados a Enseña Chile. «Nunca tuve profes que fueran buenos y marcaran una diferencia, fueron los únicos tres y ahora lo veo siendo profe, me dieron un ejemplo de qué es ser un buen profesor y me dieron muchas ideas que ahora estoy ejerciendo», concluye Ulises.