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Sebastián Muñoz descubrió que le gusta enseñar cuando comenzó a hacer talleres de escritura para escolares mientras trabajaba en una editorial. Años antes había estudiado Licenciatura en Lengua y literatura en la Universidad Alberto Hurtado y su carrera estaba en ese rubro. Incluso hizo un magister en Edición de libros antes de decidir cambiar de rumbo. Su sentido social y su tardía pasión por la enseñanza lo llevaron a cursar un programa de formación pedagógica. Al terminar conoció Enseña Chile, le hizo sentido su programa y postuló.
En 2017 comenzó el Programa de Liderazgo Colectivo. Allí tuvo la oportunidad de recibir formación en liderazgo pedagógico, personal y sistémico mientras hacía clases remuneradamente en el Instituto Agrícola Pascual Baburizza de Calle Larga, Los Andes. «El proceso de formación, tanto la escuela de verano como el acompañamiento en los dos años, es bien importante. Me hizo descubrir fortalezas y trabajar cosas que me costaban harto. También destaco el trabajo en red, las buenas relaciones que se generan, la posibilidad de hacer proyectos juntos, compartir e incluso hacer un poco de catarsis colectiva frente al cansancio que genera este trabajo. Ha sido super bueno y hasta el día de hoy lo mantengo», cuenta el profesor.
Para enfrentar el desafío de la sala de clases también fue muy importante el impacto que tuvo su formación universitaria. «Lo que valoro de la carrera y la universidad es el enfoque social que tiene. Entré a la UAH sin tener mucha noción de eso y me ayudó a darme cuenta de situaciones a nivel social y político. Valoro mucho el nivel de calidad, la carrera era tremendamente exigente y con buenos profesores», recuerda el profesional.
Tras terminar el programa de Enseña Chile continuó haciendo clases de Lenguaje en el establecimiento. Ya lleva cuatro años trabajando como profesor y rescata los aprendizajes que le han dejado sus alumnos. «Los estudiantes me enseñan más a mí de lo que yo soy capaz de enseñar a ellos. He conocido contextos distintos, he visto muy de cerca la falta de oportunidades, aprendí mucho sobre lo que pasa en regiones con las oportunidades laborales y los estudios superiores. Descubrí que el vínculo es la clave para cualquier proceso, sin vinculo el aprendizaje no se puede dar», concluye Sebastián.
