Las vacaciones de verano son normalmente un momento de desconexión para estudiantes, profesores, familias y toda la comunidad escolar y es un momento especialmente importante después de un año tan difícil como 2020. Pero ya que todavía está presente la pandemia, Paula Ferrando, Alumni 2014 de Enseña Chile y directora de contenidos y programas de Neyün, entrega cinco consejos para lograr el descanso necesario a pesar del encierro en estas vacaciones diferentes con herramientas de la técnica del mindfulness.
- Un momento para ser
Es normal que en unas vacaciones estando encerrados se sienta aburrimiento porque estamos acostumbrados a hacer muchas cosas y todo el tiempo. Pero esta puede ser una gran oportunidad para reestablecer un equilibrio entre el hacer y el no hacer, para lograr tener un momento para ser.
Para eso es necesario simplemente parar un momento y dedicarlo a hacer un recorrido por el cuerpo. Para eso es preferente recostarse en una posición cómoda y en un lugar tranquilo donde se pueda a comenzar a sentir lentamente cada parte del cuerpo. Para guiar este ejercicio está disponible este video realizado por Neyün. La mente puede desconcentrarse y seguir siendo arrastrada por el aburrimiento, pero hay que hacer un intento consciente para simplemente disfrutar el existir.
- Ejercicios de respiración
Cultivar la respiración consciente tiene profundos beneficios a nivel de fisiología cerebral y de mejora de estados de bienestar. Entonces, la invitación es a que todos proponerse el desafío de diariamente dedicar cinco minutos de atención a la respiración. El momento queda a elección de cada uno y puede construirse de a poco: partir con un minuto e ir agregando sesenta segundos más cada día. La idea es entrenar en parar, lograr que las vacaciones realmente se conviertan en un espacio donde se puedan reponer energías y descansar.
- Crear rutinas con actividades beneficiosas
A veces los días se hacen eternos a veces cuando se siente que no hay “nada que hacer”. Para combatirlo, una opción es hacer pequeñas rutinas que ayuden a completar los ejercicios que decidamos hacer. Por ejemplo, buscar momentos para hacer estiramientos, yogas o pausas como las ya mencionadas que permiten volver la atención al cuerpo. La idea es que cada uno se lo proponga y lo organice con horarios, definiendo un momento del día para entrar en contacto con uno mismo. Esto ayudará a garantizar la adherencia a estas prácticas.
- Cuidado al elegir las actividades
Otra invitación es la de tomar el tiempo de las vacaciones es evitar caer en la repetición excesiva de ciertas actividades. La invitación es a observar y evitar las actividades que se eligen en el tiempo libre y que continúan por inercia sin necesariamente traer beneficios. Por ejemplo, ver televisión y luego quedarse todo el día frente a esa pantalla. Lo mismo con computadores o celulares.
Para ello, lo mejor es organizar tiempos máximos y específicos para disfrutarlas sin caer en la inercia. Esto es una meta que se construye, pero aporta en permitir conocer actividades nuevas, diferentes a las comunes, que aporten al bienestar.
- Construir y fortalecer vínculos
Una de las cosas que más aporta al bienestar de las personas es establecer relaciones significativas con otros y otras. Con el tiempo libre disponible en las vacaciones, puede ser un buen momento para construir momentos para tener conversaciones significativas y compartir con completa atención, estando realmente presente para el otro y cultivando ese espacio.