Testimonio de Sebastián Zambrano, profesor de Enseña Chile que hace clases de ciencias naturales en el Colegio Rupanic School de Alto Hospicio, Región de Tarapacá. Él es dirigente del Grupo Scout Peulla de Concepción, licenciado en ciencias de la ingeniería de la Universidad del Biobío y se encuentra cursando el primer año del Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile, donde recibe formación en liderazgo pedagógico, personal y sistémico mientras trabaja a tiempo completo en un contexto de alta vulnerabilidad.
«Conocí Enseña Chile gracias a una amiga guiadora del Grupo Scout Alfa Cruz de Concepción, Angélica Reyes Benavides. Ella también hizo el Programa de Liderazgo Colectivo en Tarapacá y me explicó de qué se trataba. Hablamos del rol docente, de que esta fundación seleccionaba a profesionales para hacer clases en diferentes zonas del país, y me contaba que su propósito estaba muy relacionado a la visión que tiene scout de ser agentes de cambio para la educación, tanto formal como no formal.
A mí me hizo sentido porque, primero, en la universidad siempre estuve involucrado con el rol social y tuve varios ramos integrales que me permitieron profundizar en el tema. Por otro lado, me movilizó todo lo que pasó históricamente en Chile: El estallido social. Ahí me di cuenta que el país no está tan bien como me lo pintaban, vi que muchas veces el de al lado está sufriendo: un compañero, la familia de un compañero o los mismos niños de scout que a veces viven realidades que son super complicadas y que generalmente se toman como una normalidad.
Además, soy hijo de dos profesionales de la educación que siempre me inculcaron el saber de que la única forma de generar un cambio sistemático y significativo en la vida de las personas es a través de la educación. Entonces, ahí empecé a encontrar ese gusto, a entender que la línea por la que me estaba construyendo como profesional no me realizaba y que tenía que buscar algo más alineado a mis valores personales. Necesitaba una oportunidad como esta que me permitiera generar un cambio.
Siento que esta experiencia tiene varias similitudes con lo que he vivido siendo dirigente scout desde hace cinco años. Por ejemplo, el desarrollo de la capacidad de adaptarse a un medio diferente, el poder armar equipos, el relacionarse de manera empática con los niños y niñas haciendo siempre lo mejor, como decimos en scout, para que cada una de las actividades y de las clases sean lo más llamativas y de interés para ellas y ellos. Además, nosotros los scout siempre dejamos el lugar al cual llegamos mejor de lo que lo encontramos y siento que esa impronta se relaciona directamente con la misión y visión de Enseña Chile que busca entregar educación de calidad para todos los niños y niñas, acompañándolos en la construcción de su propósito y proyecto de vida. Tanto Enseña Chile como la Asociación de Guías y Scout de Chile son finalmente escuelas de líderes que trabajan en beneficio de la comunidad. Al final no importa si tengo un pañolín o un delantal blanco porque soy la misma persona y para mí el tema es enseñar, este es un estilo de vida.
A otros dirigentes que están interesados en seguir impactando en educación pero desde las aulas, les diría que esta es una oportunidad muy grande para hacer cumplir los ideales que nos propone nuestra ley y nuestra promesa scout porque permite desarrollarse en un aspecto valórico y poder impactar aún más como agentes de cambio que somos. No solamente somos scout, sino que somos ciudadanos que cumplimos un rol en la sociedad y tenemos que contribuir a esta, siempre desde una perspectiva de enseñanza, empatía, cariño y buscando que el otro crezca. Como dijo nuestro fundador Baden-Powell, la verdadera manera de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás y el Programa de Liderazgo Colectivo es una nueva oportunidad para hacerlo».