Conversemos
Testimonio de Álvaro Cerda, ingeniero comercial de la Universidad Andrés Bello y parte del Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile (eCh). Hace clases de Matemáticas en el Liceo Bicentenario Politécnico de Pitrufquén, Región de La Araucanía, mientras se forma en liderazgo pedagógico, personal y sistémico.
«Siempre he creído que la educación es la llave, la base, la primera piedra para construir una sociedad. Creo todos debiésemos tener la posibilidad de recibir una educación de calidad porque nos ayuda a prepararnos para enfrentar cualquier adversidad. También hoy, para mí, es una oportunidad de autoconocimiento y de conocimiento del contexto desde donde puedo aportar.
Este ha sido un año súper distinto, nadie estaba preparado para una educación a distancia a este nivel, pero para mí ha sido una buena experiencia. El colegio y la región en la que estoy son un lugar mágico, donde se me han entregado oportunidades grandiosas. El director cree en el trabajo que he hecho y me ha dado espacios, como la posibilidad de generar talleres de liderazgo online para poder apuntar con otro tipo de aprendizajes a los estudiantes. Siempre me ha gustado mucho esa área y creo que es fundamental en un colegio poder levantarla. De hecho, me encuentro haciendo un diplomado en liderazgo educacional en la Universidad Católica para poder adquirir más herramientas para mis estudiantes.
Otro proyecto en el que he trabajado es un programa radial que tiene el colegio. Antes era de un taller de radio, sin embargo, este año se le dio un nuevo giro para poder acercar a la comunidad. Entré a trabajar en ese espacio y he aprendido que la educación de un estudiante o de una persona no se basa solamente en su relación con el colegio, sino que también en su relación con la comunidad, los apoderados y el entorno. En este programa radial tratamos de involucrar contenidos académicos y culturales para todos ellos, lo que nos ha dado una nueva esperanza de conectar con personas que teníamos lejos, con familias con las que no teníamos contacto, y creemos que desde ahí podemos movilizar mucho. Nos hemos dado cuenta de que la sala de clases no es lo único lugar para la educación, ya que es vulnerable a verse modificada. Hemos usado la radio para eso, tratando de mostrar un lado más positivo de la pandemia y recordando que también hemos logrado cosas buenas.
Con todos estos proyectos y las clases he puesto a prueba mi propio liderazgo al ponerlo en servicio de los demás. Así espero que siga siendo el próximo año, cuando vengan mayores desafíos que nos obliguen a continuar adaptándonos, porque no podemos estar seguros de lo que va a pasar. Tenemos que seguir con este ánimo por buscar nuevas metodologías, descubriendo y construyendo otras formas de hacer educación. En eso se basa el trabajo que estamos haciendo con Enseña Chile y con el colegio: nada es tan seguro, pero frente a esta incertidumbre tenemos mil posibilidades. Queremos seguir uniéndonos y conectándonos porque se ha mostrado como algo crucial para poder avanzar durante esta pandemia. Lo más importante es no olvidarse que detrás de todo esto hay un gran propósito: que nuestros estudiantes tengan educación de calidad.
He aprendido que Enseña Chile es un gran espacio para construir proyectos, un lugar donde te escuchan, donde tus opiniones y tus ideas valen y donde encuentras apoyo para materializar proyectos que siempre has tenido ganas de hacer. Llevo un año acá y siento que mi pensamiento, mi alma y mis formas de actuar se ha nutrido de una manera exponencial con esta experiencia, estoy en un lugar donde constantemente crezco y aprendo con muchas otras personas que tienen ganas de crecer y aportar. Este es el lugar donde he encontrado herramientas, contención y apoyo genuino para poder para poder intervenir directamente en los cambios que la educación necesita. Estar en la sala de clases hoy en día, aunque sea virtual, es estar en un lugar donde los cambios sí se van a concretar».
