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Los alumnos de cuarto medio del Liceo Politécnico de Carampangue participaron de la primera feria de proyectos en su establecimiento. Pusieron a prueba su creatividad y desarrollaron ideas innovadoras.

Zapatillas y lápices con luz led, ventiladores con energía solar o un vaso que revuelve el contenido líquido de manera automática son algunos de los prototipos que se presentaron en la primera “Feria de Emprendimientos e Ideas” del Liceo Politécnico de Carampangue.

Alumnos mostrando zapatillaEn la actividad participaron cerca de 70 estudiantes de cuarto medio de las especialidades de Electrónica, Electricidad, Administración y Contabilidad, quienes debieron aplicar sus conocimientos técnicos para crear innovadores productos y mostrar todas sus habilidades comunicacionales a los asistentes.

“Uno de los objetivos es que los chicos pudieran identificar necesidades del mercado y ahí surgió la idea de hacer una feria de proyectos. Que vieran lo que ocurría en su entorno y luego crear y sentirse capaces de entregar un buen producto, eso era lo que buscábamos”, cuenta Marianett Salgado, profesional de Enseña Chile y docente del establecimiento a cargo de la feria.

Asegura sentirse orgullosa de lo logrado por sus estudiantes. “Los vi totalmente empoderados, trabajando en equipo y con unas ganas tremendas de que todos viéramos lo que habían hecho. Quería que sintieran que podían hacerlo y lo hicieron”, destaca la ingeniera comercial.

Uno de los proyectos que más llamó la atención fue el “basurero automático”, un recipiente montado sobre ruedas y a control remoto. “Lo vimos como una necesidad desde una frustración. Un día una profe nos retó porque nos levantamos a botar un papel, pero ella creía que era sólo por hacer desorden. Entonces pensamos en hacer un basurero que se moviera a nuestros puestos”, cuenta Roberto Velásquez, estudiante de Contabilidad.

Su compañero, Eduardo González, comenta que esta idea tiene mucho potencial para ser perfeccionada. “Más adelante queremos que pueda moverse a través de rieles que el robot identifica según color. Otra cosa que se nos ocurre es que pueda tener una palanca para recoger los papeles si es que alguien no le achuntó o que lo puedan usar personas discapacitadas o que les cueste moverse”.

Ambos aseguran que, además de poner en práctica las destrezas técnicas, también se entretienen a medida que desarrollan su creatividad. “Esto lo armamos en dos semanas y creemos que podemos seguir haciendo algo mejor. Ojalá que puedan seguir potenciando esta idea y puedan invertir en nosotros”, puntualiza Roberto.

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