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Aula Digital es una innovadora plataforma de aprendizaje adaptativo en matemática que actualmente es usada por más de 800 alumnos en 11 colegios de la Región Metropolitana. El próximo año sus gestores esperan llegar a cerca de 30 establecimientos educacionales y seguir creciendo para mejorar la calidad de los aprendizajes de los niños y jóvenes del país.
El fundador de esta iniciativa, Raimundo Labbé, comenzó esta idea al detectar una necesidad mientras trabajaba como profesor el Colegio Cardenal José María Claro. «Cuando tienes 40 alumnos que aprenden distinto, a ritmos distintos, con incentivos distintos te preguntas qué es lo que tenemos que hacer para que todos aprendan. Concluimos que la clave era personalizar un poco el trabajo y encontrar una herramienta que sirviera para esto», explica este ingeniero comercial de la Universidad Católica y Alumni 2016 de Enseña Chile.
Por eso se propuso crear una plataforma digital que diferenciara los ejercicios de su asignatura dependiendo del nivel en el que se encontraba cada uno de sus estudiantes. En ella, a medida que los alumnos van respondiendo las preguntas en un computador, se va adaptando el nivel de dificultad según las respuestas que vaya introduciendo. Así cada uno puede aprender a su ritmo.
El desafío de emprender
Formalmente la iniciativa comenzó a funcionar a comienzos de 2018. El mismo año ganaron el concurso de emprendimiento Incuba Enseña Chile. «La incubadora me pagaba un sueldo que me permitió dedicarme full a esto. Fue clave y también nos ayudó a armar el piloto y nos hicieron definir bien qué queríamos hacer. También hicimos varias presentaciones a una mesa evaluadora donde nos ayudaron a ir definiendo bien el modelo de negocio», recuerda Labbé.
La meta era ambiciosa: generar una herramienta que aportara al aprendizaje de cada estudiante y que además permitiera al profesor ahorrar tiempo en la elaboración de material de trabajo. Por eso, el trabajo fue duro. «Cuando parte un emprendimiento hay un equipo que colabora, pero al momento de crecer hay una persona que tiene que dedicarse a tiempo completo. Yo llevo harto tiempo trabajando solo y es lejos el desafío más importante. Ser ordenado, ser estricto, cumplir un horario porque no tienes otro que te exija», plantea el fundador.
Con toda esta experiencia y con ganas de convertirse en la mejor plataforma de aprendizaje adaptativo del país, Raimundo Labbé está orgulloso del trabajo realizado y el camino que ha seguido para llegar hasta donde está. «Vale la pena emprender. Es un proceso desafiante que te genera muchas habilidades y la satisfacción de saber que encontraste un problema y te enfocaste al 100% en solucionarlo», opina.
