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- Clases entretenidas, talleres y recreos activos fueron las principales actividades formativas que los profesores de la fundación organizaron durante diez días en la comuna de Puente Alto.
Lenguaje, Matemáticas, Historia, Ciencias, Artes e Inglés fueron las asignaturas que las y los estudiantes de séptimo a cuarto medio pudieron reforzar gracias a la Escuela de Verano de Enseña Chile. Esta iniciativa convocó a 160 estudiantes provenientes de distintos sectores de la comuna, y fue realizada gracias al trabajo colaborativo con el Colegio Cardenal Juan Francisco Fresno de la Fundación Belén Educa.
Luego de tres años, la Escuela de Verano volvió a Puente Alto para ser sede de la primera instancia formativa de los profesores de la fundación, quienes postulan al Programa Enseña Chile para hacer clases durante dos años en establecimientos de alta vulnerabilidad en 12 regiones del país.
Acerca del sello de esta escuela, lo que se busca no es sólo ofrecer una alternativa entretenida durante las vacaciones para las y los estudiantes, sino también aportar en la disminución de la brecha académica y ayudar a que niñas, niños y jóvenes puedan afianzar competencias que les permitan enfrentar el siguiente año académico con mayor seguridad.
La Directora Regional de Enseña Chile en la RM, Gabriela del Pozo, destacó la importancia de haber podido realizar esta nueva versión de la Escuela de Verano con el apoyo organizaciones externas. "Para nosotros es muy importante poder crear redes por lo que queremos agradecer a Belén Educa y al equipo directivo del Cardenal Juan Francisco Fresno porque no sólo nos prestaron su colegio, su infraestructura, sino que también nos acompañaron. Pudieron ver a nuestros estudiantes y ser testigos de nuestro trabajo. Asimismo, tuvimos a disposición un colegio con una infraestructura que nos permitía aprender, disfrutar y resguardarnos del calor intenso, teniendo como prioridad la seguridad y dignidad de niñas y niños”.
Por su parte, Emelina Carrasco, Directora del Colegio Cardenal Juan Francisco Fresno de Fundación Belén Educa, valoró el enfoque integral de la escuela. “Me encantó ver cómo al principio los niños llegaban sólo con su mochila y con los días venían con instrumentos, sacaban fotos para su taller, etc. Empezaron a adquirir su identidad individual y creo que eso es muy lindo. Por otro lado, me gustó que la escuela también tuviera un aspecto de desarrollo profesional docente y observar cómo trabajaban en sus procesos de observación, retroalimentación y de acompañamiento de los profesores. Entendí esa energía que proyectaban y por lo mismo pudimos ver la Escuela de Verano en términos de estudiantes, lo que lograron en identidad, pero también nos mostraron algo muy bonito que es el desarrollo profesional docente.”
Para finalizar, la escuela tuvo un cierre que incluyó la presentación de proyectos académicos de las asignaturas impartidas donde profesores y estudiantes mostraban lo aprendido a sus familiares y asistentes, además de una muestra fotográfica y un show de talentos con baile, circo y música en vivo.
