Testimonio de Constanza Lizama, profesora de Enseña Chile que hace clases de Matemáticas en el Colegio Ayelén, Región de O’Higgins. Ella es pedagoga de la Universidad de Santiago y se encuentra cursando el primer año del Programa de Liderazgo Colectivo, donde recibe formación en liderazgo pedagógico, personal y sistémico mientras trabaja a tiempo completo en un contexto de alta vulnerabilidad.
«A mí me gustan mucho los desafíos y sé que el Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile es uno y desde el comienzo. Conocí Enseña Chile porque el colegio en el que yo trabajo hace cuatro años me dio la oportunidad de participar. Tuvimos una reunión donde me explicaron el proyecto, me pareció bastante interesante y escogí postular porque me motiva mucho la misión y visión que tienen, la comparto. Lo vi como una oportunidad de seguir estudiando para poder mejorar mis prácticas docentes.
Luego, todo comenzó realmente en la Escuela de Verano, una instancia formativa super demandante, pero con clases muy motivadoras como las asociadas a la metacognición. Ahí aprendí bastante, sobre todo técnicas muy específicas y útiles para mis clases. De la parte práctica de la Escuela de Verano destaco la posibilidad de ver las clases online de mis compañeros. Nunca lo había hecho y logré llevarme muchas y muy buenas ideas a partir de reflexiones sobre el rol docente que levantamos con mis colegas. Normalmente yo comparto mucho con otros profesores de mi colegio, converso con ellos e incluso soy amiga de algunos, pero nunca había hecho este ejercicio en el contexto online. Ahora sé que Enseña Chile me entregará las herramientas para lograr la educación que yo quiero que mis estudiantes reciban.
De toda esta experiencia saqué como aprendizaje el valor del trabajo colaborativo, de observar a otros profesores para luego incorporar sus ideas o prácticas a mi clase. En la escuela se generaba una buena instancia para compartir experiencias y lo encontré muy llamativo. Al final, uno está solo frente al curso, pero es muy necesario tener la visión de otra persona que te diga cuando vas bien y qué cosas puedes mejorar. Uno siempre cree que el trabajo docente es super solitario, pero siento que uno se beneficia demasiado con los comentarios de sus compañeros. Enseña Chile me permitió conocer gente distinta, de otras regiones y profesiones, y así pude ir aprendiendo de sus distintos puntos de vista.
Yo nací acá en Rancagua y me quedé acá. Estudié mi carrera en Santiago, pero amo mi ciudad así que terminé la universidad, me vine de vuelta y encontré trabajo acá en el Colegio Ayelén. Viviendo en la Región de O’Higgins valoro ser parte de la primera generación de profesores de Enseña Chile en la zona. Este lugar tiene sus propias necesidades en educación y necesitamos más manos para poder abarcarlas. Siendo de acá, sé que estamos más interiorizados con ellas y que podemos generar un cambio, por lo que espero que esta red siga creciendo.
Hoy ya estoy de vuelta en la sala de clases, mi colegio recibió a sus estudiantes desde el 3 de marzo y estamos en modalidad hibrida. En general ha sido maravilloso, extrañaba demasiado a los niños y agradezco verlos, me encanta que el colegio esté lleno y que se vuelva a la rutina de los recreos llenos de risas y juegos. Ha sido cansador porque es desafiante este nuevo formato, pero creo que ha sido una vuelta a clases super linda porque extrañaba interactuar con ellos, ver sus caras y sus reacciones. Ellos me motivan a aprovechar al máximo mi experiencia en Enseña Chile»