En el colegio Polivalente Cardenal José María Caro, en La Pintana, la ingeniera comercial Bernardita Yuraszeck realizó clases de Matemáticas a Ashley Aránguiz, quien años después también decidió ser profesora en el mismo lugar que la acogió por tanto tiempo como estudiante.
Hoy, Ashley Aránguiz Lepe con 27 años y licenciada en Literatura y Letras de la Universidad Católica recuerda con cariño y nostalgia a sus profesoras de Matemáticas de Enseña Chile, Fernanda Maturana y Bernardita Yuraszeck. Con ésta última, tras más de una década, mantienen un vínculo que se formó en las salas de clases en la comuna de La Pintana.
- Ashley, ¿qué te inspiró de tus profesoras de Enseña Chile?
Mis profesoras tenían una idea de hacer clases y forma de tratar de llegar a nosotros que nos motivaba a aprender mucho más. Ellas nos hacían Matemáticas y siento que era la entrega que demostraban, esa chispa, esa idea de hacer cosas distintas, de exigirnos mucho más siempre, lo que me motivó después a ingresar al Programa y querer conocer qué hacía Enseña Chile con sus profesionales para que llegaran con esas ideas y con esa energía a los colegios.
- ¿Qué fue lo que te marcó?
Me marcó la energía, la entrega, la motivación y la forma en la que se acercaban a nosotros para poder hacer las clases.
- Años después, quisiste ser profesora de Enseña Chile, siendo parte del Programa de Liderazgo Colectivo el 2018 y 2019. ¿Qué profesora buscaste ser? ¿influyó haber tenido una profesora de la Fundación?
La profesora que busco ser es una que es atenta, cercana, que logre generar vínculos con sus estudiantes, porque el vínculo es esencial en este trabajo, es algo imprescindible porque si no lo hay desconoces a quienes les estás haciendo clases, desconoces a las personas que están aprendiendo contigo. Busco ser una profesora que privilegia tanto lo académico como lo emocional y aspectos psicológicos de los estudiantes. Verlos a ellos como personas.
- ¿Cómo fue tu experiencia haciendo clases?
Mi experiencia fue desafiante, muy enriquecedora y tuve que aprender muchas cosas como el dominio de habla o la normalización que era un concepto que desconocía absolutamente. Fui muy acompañada por mi mentora, revisando mis clases. Ella me ayudó a ir mejorando y también como contención en cada momento. Cuando salí del Programa (de Liderazgo Colectivo) asumí una jefatura de un séptimo y era un poquito complejo con hartas personalidades, muchas situaciones y seguí aprendiendo mucho. Yo continúo haciendo clases en el colegio y estoy también terminando el estudio de la Pedagogía para profesionales en la U. Alberto Hurtado.
Bernardita Yuraszeck sobre Ashley Aránguiz: “tengo muy buenos recuerdos y estoy muy orgullosa de su camino recorrido"
Sobre Ashley Aránguiz, la actual directora ejecutiva de la Fundación Impulso Docente, Bernardita Yuraszeck Krebs, cuenta que “tengo muy buenos recuerdos de ella. Era una alumna con propósito y con muchas inquietudes. Fue una alumna desafiante para mí por las preguntas que hacía, por el interés que tenía, por esta necesidad y ansias de aprender más por lo que quería estudiar y por lo que quería seguir haciendo una vez salida de la universidad”.
“Fue una estudiante con mucho liderazgo, de hecho, fue presidenta del Centro de Alumnos en el año 2011 donde estaban bien movidas las cosas en el país. Ella con mucha asertividad y liderazgo pudo generar buenos espacios de reflexión e interacción entre los estudiantes, profesores y equipo directivo del colegio, lo que permitió que fuera un año muy interesante para toda esa comunidad educativa. Después seguimos en contacto y la acompañé en su proceso para postular a ser profesora de Enseña Chile y, una vez que ingresó al Programa, fue en verdad un cierre de círculo muy emocionante para todos cuando volvió como profesional de la Fundación a ser profesora del mismo colegio donde estudió”, agrega Bernardita.