Vinculada a la educación desde un colegio con metodología virtual, Gabriela Fernández - Bioquímica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso - decidió meterse de lleno en la sala de clases. Su motivación era llegar a más personas y cambiar la trayectoria de vida de ellas. Fue así como postuló al programa de Enseña Chile en 2022, respondiendo a sus ganas de generar más impacto.
El primer acercamiento fue durante la escuela de verano, la cual Gabriela define como una experiencia muy intensa. “Fueron como dos semanas de un internado, viviendo de una manera a la que yo quizás no estaba acostumbrada. Estábamos súper enfocados en lo que íbamos a hacer o aprender", cuenta.
Actualmente cursa su segundo año de programa, trabajando como profesora de ciencias en el Liceo Bicentenario Enrique Ballacey Cotterau de Angol. Gabriela cuenta que adquirió muchas herramientas que usa de manera cotidiana, ya sea dentro de la sala de clases o en su vínculo con los estudiantes. Entre ellas destaca el potenciar su liderazgo en lo personal, en lo pedagógico y en lo sistémico. “Siento que la persona que llegó a hacer clases el día uno acá, es una persona totalmente distinta al día de hoy. La sala te desafía mucho a innovar, a crear”, dice.
A raíz de eso, define su experiencia en la sala de clases como “muy transformadora, muy intensa y también muy, muy gratificante, que creo que es lo que importa al final del día”.
El liderazgo ha llevado a Gabriela a implementar múltiples proyectos vinculados a la educación ambiental que han cambiado la dinámica en su sala de clases. Entre ellos, destaca el trabajo con “forjadores ambientales”: un grupo de estudiantes que se sensibiliza y quiere actuar frente a las problemáticas locales vinculadas al planeta.
Por otro lado, este año desarrolló un proyecto en el que estudiantes de cuarto medio se vinculaban directamente con la comunidad. “Los estudiantes limpiaron lugares que habían sido destruidos por la contaminación y de alguna manera también se vincularon con colectivos ambientales que estaban interesados en lo mismo, entonces se formaron redes de apoyo con la municipalidad y juntas de vecinos”, cuenta.
Con estos proyectos, Gabriela busca que sus clases salgan de lo expositivo para que los estudiantes tomen el protagonismo.
“La idea es que ellos se sientan protagonistas de su propio conocimiento y que sean capaces de generar sus propios procesos de aprendizaje. Para mí, la autonomía o el desarrollo de ésta, es clave para que los estudiantes también sean líderes".
Este tipo de iniciativas, según cuenta Gabriela, no serían tan posibles sin el apoyo y respaldo de la Red de Enseña Chile. “Para mí son una red de apoyo. Creo que si una va y acude o pide ayuda, siempre la recibe. Es una red que te potencia a lograr cosas que, de manera individual, sería imposible".
A todos aquellos profesionales que estén interesados en generar un cambio y apostar por la educación, Gabriela les diría que no tengan miedo y que se atrevan a vivir esta experiencia transformadora. “Los estudiantes te necesitan. Necesitamos personas que impacten en las comunidades escolares. Atrévete, te estamos esperando".