Por Juan Rafael Maldonado, director Radio SAGO Osorno y Puerto Montt
Cuando por primera vez, el presidente de ARCHI, Eduardo Martínez, nos invitó a sumarnos al proyecto "La Radio Enseña", no pensamos en el positivo impacto que este programa iba a generar en nuestros auditores.
Aceptamos con rapidez la invitación de ARCHI y de la Fundación Enseña Chile. Ni siquiera escuchamos el podcast de ejemplo. Y es que, en los tiempos actuales de lucha contra la pandemia, y en el contexto de tener a la ciudad de Osorno en cuarentena, encontramos en este programa una oportunidad de responder a la tradicional sintonía y confianza de las familias de la zona, afectadas por el confinamiento sanitario, y por sobre todo, de sintonizar con audiencias más jóvenes, sumidas entre las clases remotas de colegios y liceos y el consumo de redes sociales.
Para la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno A.G., propietaria de nuestra emisora no se trata de una acción aislada de RSE, ni menos de un relleno en nuestra programación. Es que nosotros, en Radio SAGO, entendemos nuestro trabajo como un servicio permanente. Un servicio permanente de información, compañía, y también de educación; que durante más de 80 años ha acompañado a la gente de Osorno y sus localidades cercanas, y que en los últimos cinco, ha impactado fuertemente a Puerto Montt y la zona sur de la región.
La respuesta de nuestros oyentes fue buenísima desde el anuncio y la puesta al aire de los programas. Tal como lo esperábamos, se puede incluír en una programación de una radio generalista e informativa, un contenido educativo de calidad, y que sea al mismo atractivo para las audiencias, gracias a la buena utilización de recursos sonoros, y el lenguaje de los docentes que lo conducen, empático y cercano con los estudiantes.
Y en una zona en que la agricultura y la salmonicultura son los principales sectores productivos, a partir de la transmisión de “La Radio Enseña”, ha surgido la necesidad de complementar este programa, con iniciativas locales en el mismo ámbito, que permitan aprovechar un medio noble, y en el que la gente confía como la radio, con la necesidad de impartir contenidos formativos y educativos. Tal como ocurrió en décadas pasadas en nuestra historia.
En un territorio como el que servimos con nuestro trabajo, en el que conviven grandes núcleos urbanos, con muchas localidades rurales, muchas de ellas con severos problemas de conectividad, el poder contar con este tipo de contenidos se convierte en una oportunidad de cumplir con poner este medio al servicio de las personas que habitan en esas zonas, que por vivir en el campo, o en zonas cordilleranas o costeras, tienen menos oportunidades que quienes residen en las ciudades.
Por eso, en Radio SAGO estamos felices y orgullosos de haber aceptado la invitación de sumarnos a esta aventura, y esperamos haber podido poner una pequeña cuota para beneficiar a los jóvenes de nuestra zona, en la aventura de un año escolar interrumpido, y trastocado por una pandemia, para la que seguro, nadie estaba preparado.