Natalia Ibarra: Investigación con la perspectiva de la sala de clases - Enseña Chile
Cerrar

«Yo crecí en un pueblo rural y siempre sentí que la educación era la base para salir adelante», cuenta Natalia Ibarra, kinesióloga de la Universidad de Talca, sobre su motivación para ingresar al Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile. Ella había pensado en estudiar pedagogía al salir del colegio, pero la convencieron de elegir algo distinto y optó por una carrera del área de la salud. Eso no hizo que su interés por la educación desapareciera.  

El programa le permitió hacer clases remuneradamente durante 2015 y 2016 en el Liceo Politécnico Particular Sagrado Corazón de Lo Espejo en Santiago mientras se formaba en liderazgo personal, pedagógico y sistémico. «Yo creo que la experiencia es tan potente porque te obliga a desarrollar habilidades en muy corto tiempo. Yo reconozco ahora que tengo varias herramientas que trabajé en el programa como la capacidad de comunicarme, el liderazgo, la tolerancia a la frustración y la empatía. Son varios valores que uno tiene pero que los va adaptando en la parte profesional», destaca Natalia.  

Los aprendizajes que sacó de esta experiencia y su paso por la carrera de Kinesiología, le permitieron llegar a trabajar en investigación del Centro Tecnológico de Telerrehabilitación y Neurociencias en el Movimiento Humano y la Universidad de Talca, donde ejerce actualmente. Allí ha tenido la oportunidad de indagar en temas relacionados a su experiencia en el aula. «Una línea de trabajo que desarrollé en el colegio fue crear un huerto. Me di cuenta que los estudiantes se calmaban ahí. Cuando entré a trabajar al centro tuve muchas oportunidades de desarrollar lo que me interesa. Armamos un proyecto de horticultura terapéutica que pudimos implementar con chicos con Síndrome de Down», relata.  

Finalmente, Natalia espera poder seguir investigando en temáticas que unan su carrera en el área de la salud con su experiencia en la sala de clases para aportar desde ahí a la educación de niños, niñas y jóvenes. «Yo quisiera en el futuro poder desarrollar un trabajo que lleve la horticultura a colegios. Me gustaría mucho continuar aportando a la educación desde la kinesiología con esto. A los colegios le faltan oportunidades para aprender fuera de la sala de clases. Me gustaría que se muevan, que toquen, que estimulen todos los sentidos y sea una educación más integral y completa», dice. 

Compártelo en Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Linkedin

Artículos Relacionados