Un niño con alto índice de vulnerabilidad escolar vive en la pobreza o pobreza extrema y muchas veces tiene problemas de fracaso escolar como un bajo rendimiento, baja asistencia y una alta probabilidad de deserción escolar.
La mayor parte de ellos han visto vulnerados sus derechos desde diversas áreas:
Desarrollo Infantil Temprano: Su salud no ha estado garantizada desde sus primeros años de vida, no tuvo el apego ni la estimulación necesaria durante ese periodo, entre otros elementos.
Ambiente y Entorno: Su protección no ha estado asegurada desde el comienzo de su vida, no ha tenido los elementos básicos de saneamiento y confort, puede vivir hacinado o su lugar de residencia puede ser inestable.
Convivencia Social: Falta de capital social, simbólico y cultural debido a problemas en la generación de redes de confianza y vínculo social, un escaso sentido de pertenencia o de un proyecto de vida comunitario.
Desarrollo Psicosocial: Problemas en su desarrollo cognitivo, de lenguaje, social y emocional en distintas etapas de su vida hasta los seis años.
Dimensión Educacional: Las características de una escuela, la cultura y el clima escolar y el nivel sociocultural de una familia no son las óptimas para el desarrollo de un niño.
Fuente: Sistema Nacional de Asignación con Equidad para Becas JUNAEB