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La participación de los estudiantes en la educación a distancia era un problema para Cristian Danoun, profesor de Enseña Chile que hace clases de Matemáticas en el Colegio Polivalente Padre Pedro Arrupe Sagrada Familia. Sus cerca de 100 estudiantes de tercero y cuarto medio tenían muchos problemas para llevarla a cabo: algunos tuvieron que comenzar a trabajar durante la pandemia, otros tenían muchas responsabilidades en el hogar y otros simplemente no contaban con los medios para conectarse a un formato online. Con esto, Cristian recibía máximo un 15% de los trabajos durante el primer semestre.
«Perdí un poco la expectativa de lo que podían hacer los estudiantes en este contexto. Traté millones de formas posibles de hacer clases y decidí que todavía no me podía rendir. Aunque quedaba poco de año, algo tenía que sacar. Pensé que los estudiantes necesitan un incentivo extra y qué mejor si venía desde sus mismo compañeros», cuenta Cristian sobre ese momento.
Así fue como comenzó a planificar junto a su mentora de Enseña Chile, Gabriela Del Pozo, una nueva fórmula para apalancar una mejor participación, considerando también que durante el segundo semestre las entregas comenzaban a contar como notas. Así crearon la propuesta “Invita a tu +1”, una iniciativa de reforzamiento positivo donde convocaron a 20 estudiantes de tercero y cuarto medio que sí estaban participando y entregando guías para que se acercaran a sus compañeros más ausentes y los ayudaran a entregar. Quienes lo lograran, podían reemplazar su peor nota de entrega por un 7 a fin de año.
«Para mí fue genial porque a mí no me va muy bien en Matemáticas y dije, ya, si con lo que sé puedo ayudar a un compañero, genial. Más encima salgo beneficiada porque si en alguna guía no me va tan bien puedo tener estas décimas y ahí subo un poco la nota», rescata Catalina Budine, estudiante de tercero medio de la especialidad de Mecánica en el Colegio Polivalente Padre Pedro Arrupe Sagrada Familia, quien incentivó a cinco compañeros a entregar sus guías.
La estrategia dio resultados: al poco tiempo, el porcentaje de entrega de trabajos subió al 60%. Con esos resultados, la compartió con sus colegas docentes y algunos la tomaron y adaptaron a otras asignaturas. «Aprendí varias cosas de esta experiencia: En primer lugar, que ellos pueden lograr estas cosas y que además pueden hacerlas por sí solos. Que no necesitan del profesor para todo, sino que se pueden apoyar entre ellos, trabajando en equipo», opina el profesor Cristian sobre esta experiencia.
Los alumnos también valoraron la iniciativa, destacando la posibilidad de aprender más y trabajar juntos. «Mis compañeros estaban super agradecidos porque algunos no tenían los medios y a otros les daba flojera, pero todos me decían: ‘Me salvaste, ahora puedo hacerlo, es una nota más, gracias por ayudarme’. Igual es una ayuda para mí porque uno aprende cuando lee y revisa guías, pero cuando enseña a otros, aprende más todavía», opina Catalina.
