Testimonio de Ricardo Riveros, ingeniero civil mecánico de la Universidad Técnica Federico Santa María y parte del Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile. Actualmente hace clases de Matemática en el Liceo Particular Mixto de Los Andes, Región de Valparaíso, mientras se forma en liderazgo pedagógico, personal y sistémico.
«Conocí Enseña Chile en mi segundo año de carrera, cuando la oficina regional estaba en dependencias de la UTFSM. Me gustó el propósito que se planteaba de hacer llegar educación de calidad a diferentes estudiantes de contextos vulnerables. Mi desarrollo en la universidad fue bien transversal. Cada año fui ayudante o monitor en diferentes ramos, siempre estuve ligado a la enseñanza y eso me gustaba y me llenaba. El hecho de poder compartir los conocimientos que logré adquirir y la marca que generaba en mis estudiantes universitarios, me motivó a indagar cuánto más grande sería el impacto si pudiese llegar a escolares. En Enseña Chile confluyó todo lo que desarrollé en la universidad y mis convicciones, todo tomó el camino que tenía que tomar. Ya estando cerca de mi egreso tuve la oportunidad de postular y quedé en el Programa de Liderazgo Colectivo.
El trabajo del profesor es muy exigente en cuanto al manejo de tiempos, es una de las pruebas más difíciles de organización personal que uno puede tener. Yo me desempeñé como ingeniero en algún momento y al comparar me percaté que el trabajo de un profesor es multihorario. Tiene que estar pendiente de organizar bien la mañana, la tarde y la noche, organizar a futuro y planificar muy bien todo lo que hace. Otro punto que es transversal en el trabajo de un profesor es el desarrollo de relaciones interpersonales y autoconocimiento. No hay forma más certera de conocerse a uno mismo que enseñando a otros. Es una de las cosas que más me ha calado: al enseñar, no solamente conocimiento, sino que también habilidades y aptitudes, uno se va descubriendo inevitablemente. A veces para bien o para mal, pero va encontrando el lado más íntimo de su desarrollo como persona.
Mi formación universitaria me ha ayudado en esta experiencia. Soy ingeniero civil mecánico y en la mecánica uno puede ver muchas obras de ingeniería, mucha matemática en lo común: desde un vehículo hasta una casa, una construcción o un juguete. Uno ve la mecánica en todas partes. Eso te hace comprender qué tan importantes son los conocimientos básicos. Sabiendo ya lo más complejo o lo más tangible, se puede explicitar el propósito del aprendizaje a cada estudiante. La Universidad Técnica Federico Santa María, al ser de ciencia aplicada, hace que ya sepas cual será el propósito final y así puedes ayudar a encaminar a los estudiantes en su aprendizaje.
A quien está evaluando postular al Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile, le recomendaría que no lo piense dos veces. Es una experiencia muy enriquecedora en muchos aspectos y uno no se da cuenta del impacto que puede llegar a generar hasta que ya está adentro. Tanto la sala de clases como la red de profesionales que se forma posteriormente son instancias que te potencian en aspectos que, en otros lugares, otros trabajos, no vas a encontrar. Aquí puedes crecer muy rápido y en muchas aristas y, al mismo tiempo, hacer crecer a otros. Es un potenciador tan grande que yo recomendaría a todo quien esté pensándolo, postular. En el intertanto se van a dar cuenta que la decisión que tomaron fue la correcta».