Constanza conoció Enseña Chile mientras viajaba por la Patagonia. Durante ese viaje, se encontró con una pareja de profesores que le contó que un colega suyo había llegado a su comunidad gracias a esta fundación. Esa conversación marcó un antes y un después para ella, porque siempre había pensado que "las brechas sociales y la injusticia se combaten con educación". Cuando volvió a Santiago, investigó más sobre el programa y decidió sumarse al trabajo de cambiar la educación en Chile. "Sentí que algo dentro de mí se encendió", recuerda.
Antes de entrar a Enseña Chile, Constanza estaba terminando su carrera de geología y comenzando un magíster en educación. Aunque a muchos les parecía extraño combinar estas dos disciplinas, para ella tenía sentido, ya que estaba conectada con su vocación. "Mi meta nunca fue lucrar a través de mi carrera, sino generar un impacto positivo en mi entorno", explica. Por eso, al terminar la universidad, supo que postular al programa era el paso siguiente.
Su experiencia en las salas de clases del Liceo Técnico Profesional People Help People de Panguipulli ha sido transformadora. Aunque sabía que iba a enfrentar retos, nunca pensó cuánto le cambiaría a nivel personal, emocional y profesional. Uno de los aprendizajes más importantes para ella ha sido ver la capacidad de resiliencia en sus estudiantes. "Lo que más destaco es la capacidad del ser humano para sobreponerse a las adversidades cuando encuentra un espacio seguro". En su clase, intenta crear ese ambiente de seguridad, donde los estudiantes se sientan valorados y comprendidos, más allá de lo académico.
En cuanto a nuevas competencias, Constanza comenta que ha aprendido a crear espacios de aprendizaje donde todos colaboran. "He desarrollado la habilidad de generar un diálogo constante en el aula, donde el aprendizaje no es vertical, sino una práctica liberadora", explica. También ha mejorado su empatía y capacidad de adaptación, entendiendo que el rol de un docente no es solo enseñar, sino acompañar y estar presente.
Su experiencia con la comunidad educativa ha sido variada según cuenta. Ha tenido momentos tranquilos en clase, pero también situaciones difíciles, con estudiantes que pasan por problemas muy complejos. A pesar de todo, siempre ha intentado impactar de manera positiva en sus vidas. "Ser docente en estos contextos me ha enseñado que la clave está en crear oportunidades desde la realidad presente", señala. Juntos han trabajado en proyectos ambientales, debates y maquetas, adaptándose a las necesidades que surgen, tanto emocionales como académicas.
El apoyo de Enseña Chile también ha sido clave en su crecimiento. Sus mentoras han sido fundamentales, ayudándola no solo en lo pedagógico, sino también en lo personal. "Siempre han estado ahí, abiertas a escuchar y guiarme", dice agradecida. Además, la comunidad de Enseña Chile le ha permitido seguir evolucionando y mantener la motivación durante todo el proceso.
Cuando alguien le pregunta si recomendaría postular a Enseña Chile, su respuesta es clara: "¡Que postule!". Para Constanza, esta experiencia es una oportunidad única para transformar vidas y hacer un cambio real en la sociedad. "Si buscas algo que te permita impactar de manera real y significativa, si crees que la educación es clave para construir una sociedad más justa, entonces este es el camino”, cierra.