Para el equipo de convivencia escolar del Centro Educacional Darío Salas Díaz de Carahue, Región de La Araucanía, la salud mental de sus docentes y asistentes de la educación es muy importante, particularmente este año de pandemia. Por lo mismo, este establecimiento que recibe asesoría de Colegios Que Aprenden de Enseña Chile levantó una encuesta de Salud emocional que mostró que un porcentaje importante del equipo de docentes y trabajadores del establecimiento estaban sufriendo problemas de ansiedad producto de las dificultades de la educación a distancias.
Tras esos preocupantes resultados, un equipo liderado por el psicólogo y encargado de convivencia escolar del establecimiento, Gino Lara, generó una serie de talleres de Salud emocional y física para los cerca de 160 docentes y asistentes de la educación del establecimiento. Dichas instancias buscaban generar un espacio de contención entre los adultos que permitieran compartir experiencias de este tiempo complejo y herramientas para enfrentar los desafíos que se avecinan.
«La primera vez que hicimos el taller y no sabíamos cuál iba a ser la recepción, incluso llegamos con temor a hacer los talleres, pensando que quizá no nos iba a resultar. Sin embargo, quedamos gratamente sorprendidos: Se cumplió el objetivo, los participantes tuvieron una muy buena recepción, fueron muy dialogantes y hablaron mucho de lo que les pasaba. De hecho, quedamos muy conmovidos porque había muchas situaciones que nosotros no sabíamos de nuestros colegas que la estaban pasando mal. Después muchos nos agradecieron personalmente por el espacio», relata Gino sobre la experiencia.
En la práctica se realizaron 16 talleres con 10 participantes cada uno que partían con ejercicios de respiración y relajación liderados por el Departamento de Educación física del colegio para luego comenzar la conversación. Según los organizadores y el equipo directivo, fueron un éxito. «La verdad es que uno lograba soltarse y cambiar la percepción del trabajo. En el grupo de Whatsapp que tenemos con todos los trabajadores del colegio se comentaba que lo habían pasado muy bien y que se habían podido relajar. Se notaba que había como una renovación de energía», cuenta Christian Sáez, director del Centro Educacional Darío Salas Díaz de Carahue.
La experiencia fue tan bien evaluada que el Servicio Local Costa Araucanía, sostenedor del centro educacional, invitó a Gino y su equipo a participar de distintos conversatorios con establecimientos de la zona para dar a conocer esta buena práctica. «El servicio ha valorado mucho la labor que han realizado con estos talleres. Es una muy buena iniciativa porque a veces nos concentramos mucho en cómo están los niños y las familias y no nos damos cuenta que los profesores son una especie de buzón, que además de tener sus propios problemas tienen que escuchar las distintas historias de sus alumnos, algunas muy difíciles. Entrar en contacto con esta realidad también genera un desgaste emocional y es bueno que los apoyemos», concluye Alexi Elgueta, asesor técnico pedagógico del Servicio Local Costa Araucanía.