Conversemos
Francisco Yañez lleva un año viviendo en Alto Hospicio, Región de Tarapacá. Los paisajes que ha conocido en el norte son muy distintos a los de Santiago, donde vivió gran parte de su vida antes de tomar el desafío de convertirse en profesor de Enseña Chile para hacer clases de Lenguaje en Kronos School.
«Cuando yo le decía a mis amigos y a mi núcleo cercano que me venía a vivir a Alto Hospicio todos pensaban que iba a vivir en una toma. El estigma que tiene es mucho peor que la realidad. No es distinto de una comuna pobre de Santiago, solo que estamos a 1500 kilómetros de allá», cuenta el periodista de la UDP que se sumó al Programa de Liderazgo Colectivo en 2018.
Ese año hizo clases en Iquique y este en Alto Hospicio. A pesar de la corta distancia entre ambos lugares, el contexto es muy distinto. «Venir a Alto Hospicio fue un cambio completamente radical a lo que conocí el año pasado. Los niños con los que trabajé acá viven en contextos muy vulnerables. Salen del colegio para trabajar y tener qué comer. Más que por el lugar es por la situación económica en la que están, puede pasar en Alto Hospicio como en La Pintana», relata.
A pesar de esta dificultad, Francisco encontró motivación en sus estudiantes para avanzar en un contexto tan complejo como ese. «Hay cabros que quieren salir adelante pero no se les han dado la oportunidad de brillar. Mi desafío este año ha sido sacar lo mejor de ellos. Eso es esperanzador», explica.
