Testimonio de Valentina Barraza, profesora de Enseña Chile (peCh) que hace clases de Administración en el Liceo Bicentenario Agropecuario Licanantay C-30 de San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta. Ella es ingeniera civil industrial de la Universidad Católica del Norte y se encuentra cursando el primer año del Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile, donde recibe formación en liderazgo pedagógico, personal y sistémico mientras trabaja a tiempo completo en un contexto con alto índice de vulnerabilidad. Además, es parte de la primera generación de peCh en la comuna gracias al apoyo de SQM.
«Yo estaba con una crisis vocacional. Trabajaba en la minería en Antofagasta y no quería más, no me sentía satisfecha con lo que estaba haciendo y renuncié. Estaba en busca de algo nuevo y justo una amiga me recomendó el Programa de Liderazgo Colectivo de Enseña Chile, que había visto por Facebook. Entré, vi de que se trataba y me di cuenta de que esto era lo que buscaba. Postulé el año pasado, cuando iniciaron las postulaciones en marzo y al tiro quedé. Como estaba sin trabajo, aproveché de participar en todo lo que me ofrecía la fundación: Charla que había estaba ahí, en La Radio Enseña también. El tiempo que tenía disponible lo invertí en desarrollar las habilidades que me servirían para ser profesora.
Inicié la Escuela de Verano, primera parte de la formación del Programa de Liderazgo Colectivo, con mucho miedo porque era algo muy desconocido. Pero cuando vi que mis compañeros estaban todos en la misma agarré fuerza. Luego comenzó el año escolar y no tenía colegio. Ya en mayo me llaman por teléfono y me dicen que está la oportunidad de trabajar en San Pedro de Atacama en un plan piloto y yo dije, ya, vamos. Acepté porque pienso que las cosas siempre tienen su porqué.
A las dos semanas ya estaba en San Pedro de Atacama. Entré al Liceo en un comienzo como asistente pedagógica con la idea de hacer reforzamientos, cursos de Excel y enfocarme en el trabajo de las especialidades técnicas. Luego, en junio, el profesor que estaba a cargo del Técnico en Administración se fue a trabajar a otro lado y entré como profesora titular. Fue todo muy rápido, como una montaña rusa.
Asumí como profesora jefa de tercero y cuarto medio de la especialidad de Administración. Tuve que hacerme cargo de los estudiantes, los apoderados y las familias en general y generar una cercanía de forma rápida, porque debía logar llegar a cada uno de ellos. Igual ha sido estresante porque se está en contacto todo el día con muchas personas y hay un punto en que la carga emocional igual es pesada. Pero ahí es donde me afirmo en la red y hay una voz que dice: “Ya, vamos, acá el foco son los estudiantes”.
En el camino me he dado cuenta que el foco de esta labor no debe estar siempre en los contenidos, sino que hay otras necesidades. Con mi mentora he hecho un trabajo para centrarnos en que el niño se auto conozca, en educarlo emocionalmente y que se abra conmigo como profesora. Para mí el aprendizaje más grande que he tenido en este proceso es el cultivar la confianza, confiar en mi propio instinto, en lo que creo que está bien. Si siento en el corazón que un estudiante no está contento, es por algo. Por eso creo que más allá de los problemas del día a día, el desafío es entender a la comunidad.
Finalmente, siento que cuando uno postula a Enseña Chile, más que postular por el territorio en que uno quiere impactar, es importante abrirse a todas las opciones. Siempre depende de las ganas y el porqué uno postula, pero si sientes la vocación de querer hacer clases, de querer ser un aporte, el lugar es donde ese aporte se necesite. En Enseña Chile puedes trabajar en el norte o en Magallanes y va a ser igual de satisfactorio. Porque mientras la red se vaya agrandando, es más enriquecedor el diálogo en los encuentros formativos donde estamos todos los peCh porque hay visiones desde todos lados. Eso igual es algo super rico y creo que no en todos los trabajos uno lo puede encontrar»