Enseña Chile
Cerrar

«Después de esta crisis algo que debemos aprender sí o sí es a valorar la conexión con el otro», esa es una de las reflexiones de Maren Ureta, miembro del equipo de Formación de Enseña Chile, en el panel online «Contención socioemocional de estudiantes» organizado por la misma fundación.

El punto central de la conversación fue cómo, desde el rol de los educadores, podemos mediar frente a los estudiantes en el contexto actual de crisis por el Covid-19. «En estos momentos enfocaría la educación al bienestar de los niños y jóvenes, y no solo en completar contenidos. Es imposible creer que los niños vayan a lograr los objetivos de un año normal», comenta Francisca Muñoz, directora de Neyün y otra de las expertas invitadas al panel.

Una de las propuestas para lograr ese bienestar es cuidar y mantener el sentido de comunidad. «Es de utilidad facilitar a los niños y jóvenes que puedan mantenerse en comunicación con sus pares. La gracia del colegio es tener un lugar para compartir con muchos en una sala muy diversa y es importante que puedan seguir hablando entre ellos», destaca Eugenia Victoriano, máster en Psicología de Fundación Mis Talentos y la tercera panelista.

Ambas ideas de bienestar y comunidad son el gancho inicial para el trabajo de habilidades socioemocionales en este contexto por parte de profesores y estudiantes. «La forma en la que se podría bajar esto sería a través de la narración. Contar qué es lo que estás viviendo es una forma antigua de construir aprendizaje. Qué pasa, qué vives, cómo te sientes, cuéntame que te pasó», propone Ureta.

Pero el desafío también parte por los apoderados, quienes en este momento son los únicos que pueden guiar el proceso. «La contención emocional tiene que ir primero enfocada en cómo nos contenemos y regulamos los adultos y luego en cómo podemos traspasar ese manejo emocional a los niños y jóvenes», aconseja Muñoz. «Hay que estar atentos a cómo enseñarles a los padres y poder apoyarlos tanto en lo emocional como en lo curricular. Como sabemos que no podemos esperar que aprendan todo, traspasemos esa tranquilidad y bajemos la ansiedad del logro competitivo», añade Victoriano.

Finalmente, para que todo esto funcione, la comunidad escolar completa debe tener la convicción de que el desarrollo de estas habilidades aportará al crecimiento integral de los estudiantes. «Las emociones son conocimiento, son información que tomamos y utilizamos para tomar decisiones. Es importante saber que esas emociones que estamos sintiendo tienen que ser parte del aprendizaje y por eso tienen que estar en la conversación entre profesores, estudiantes y padres», concluye Ureta.

Revisa la sesión completa en https://vimeo.com/403097735

Compártelo en Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Linkedin

Videos Relacionados