Carlos Muñoz, periodista de la Universidad Austral de 29 años, encontró en la docencia un propósito que no alcanzó en el ejercicio profesional del periodismo. Actualmente enseña Lenguaje en una comunidad rural de Puerto Montt, en la Región de Los Lagos, donde asegura haber crecido no solo como profesional, sino también como persona.
Tras titularse en 2023 comenzó a trabajar como periodista en una institución de salud pública. Sin embargo, ese rol no le entregó la satisfacción que buscaba. “Nunca sentí satisfacción ni realización”, recuerda. Después de incursionar también en medios digitales, se mantenía la sensación de vacío. Fue en ese periodo de incertidumbre cuando se topó, casi por casualidad, con un anuncio de Enseña Chile en redes sociales. “Como estaba en un estado de frustración, enviaba por ‘enviar nomás’ los documentos que pedían, sin pensar que iría avanzando cada vez más en el programa”, cuenta. Así fue como sin esperarlo inició un camino que transformaría su visión profesional.

Desde el primer día en la sala de clases, Carlos sintió una conexión genuina con sus estudiantes. “La llegada con los cursos fue muy buena, hubo una simbiosis desde el principio”, comenta. Los mayores desafíos no vinieron en las clases, sino del contexto: la ruralidad del sector, los tiempos de traslado, y la necesidad de anticiparse a todo tipo de dificultades. A pesar de aquello, afirma que cada obstáculo ha sido una fuente de crecimiento y aprendizaje.
Actualmente, trabaja en el Colegio Técnico Profesional Piedra Azul, un establecimiento ubicado a 15 kilómetros de Puerto Montt, con especialidades en Edificación-Construcción y Acuicultura. “He aprendido de ambas gracias a lo que me cuentan mis estudiantes”, señala el joven profesional.

Una vocación que toma forma
La experiencia en Enseña Chile le ha permitido descubrir facetas propias que antes desconocía. “He crecido demasiado en poco tiempo. He mejorado mi desplante, mi destreza, y también he aprendido muchísimo a través de mis estudiantes, que tienen mucha hambre de conocimiento”. Su forma de enseñar se ha transformado: busca aterrizar los contenidos al contexto diario de sus estudiantes, ofrecer materiales de calidad y generar dinámicas participativas. “Mi asignatura se ha convertido en un lugar donde se sienten escuchados y donde sus opiniones son consideradas”, asegura.
Uno de los momentos más significativos de su proceso fue la Escuela de Verano de Enseña Chile. “Eso fue clave para llegar ese primer día a Piedra Azul ya con un rodaje previo y con mucha más confianza”, asegura. Destaca el acompañamiento constante, las sesiones prácticas y la retroalimentación como herramientas fundamentales para su formación como docente.

Mirando hacia adelante, Carlos quiere seguir en el aula, perfeccionarse para sumar estudios pedagógicos. En un futuro, no descarta vincularse con el ámbito político, especialmente en educación: “Si el día de mañana tuviera la oportunidad de impactar en la gestión de políticas públicas que mejoren en materia educacional, yo encantado”.
A quienes comparten su formación profesional y sienten inquietudes similares, les deja una invitación clara: “Que lo intente, que se aventure. Aquí en la sala de clases se generan lazos genuinos y de verdad, y es mucho más valioso el día a día”, concluyó.

Última modificación: agosto 12, 2025